Bañar a un Gato Sphynx
Bañar a un gato Sphynx o de otras razas sin pelo se convierte en un requisito indispensable para ellos.
Tal vez como nosotros, os preguntaréis si los gatos se bañan. Pues sí. Y como bañar a un gato esfinge es mucho más simple de lo que puede parecer a priori.

Para bañar a un gato egipcio debemos emplear agua tibia y un poco de champú para gatos. El champú para gatos debes elegirlo correctamente. Utiliza uno específico para ellos, ni el de bebés ni el de perros. Preferiblemente utiliza un producto hipoalergénico.
Asegúrate que la temperatura ambiental sea agradable y templada para que no pase frío.
Para hacerlo más sencillo, los gatos se bañan en el lavabo. Pon en el fondo una de las toallas, así no resbalará. Llena con agua templada una pequeña cantidad, unos cinco o seis centímetros. Coge en brazos a tu gatito para bañarlo y colócalo en el lavabo. Debes sujetarlo con firmeza pero con cuidado. En un principio evita la cabeza. Frota con suavidad todo su cuerpo haciendo un poquito de espuma con el champú. Con suavidad y cuidado lava su cabeza, evitando que le entre agua en los oídos o en los ojos.
¿Verdad que es simple bañar a un gato?

Para terminar, utiliza el grifo o una jarra con agua templada para enjuagarlo. Mójale poco a poco para evitar asustar a tu gato sphynx. Comprueba que el agua con frecuencia, que esté templada, pero no demasiado caliente.
¡Ya casi lo tenemos! Utiliza una toallas para envolverle bien y secarlo a conciencia.
Cuando nos planteamos como bañar a un gato es fundamental que seamos muy cuidadosos, la mayoría de los gatos esfinge (como todos los felinos en general) temen al agua.
Entonces, ¿los gatos se bañan o no?
Una de las razones para no bañar a los gatos es por las feromonas.
Los seres humanos nos regimos por el sentido de la visión, pero tu gato egipcio navega en un mundo de aromas y señales químicas. Por ello tienen dos narices. Y, como todos los felinos, grandes y pequeños, tu gato egipcio posee una segunda nariz llamada órgano de Jacobson o vomeronasal, alojada entre las narinas y el paladar. La función de la segunda nariz es analizar las señales químicas (las feromonas) que depositan otros gatos.
Los tigres utilizan los árboles para frotarse las mejillas, de esta forma «hablan» con otros tigres. Así pues, no te extrañes si tu gato se frota en el marco de la puerta o las patas de la cama, lo hace con el mismo fin.
Aunque nosotros no podemos olerlas, para tu gato son esenciales. Las feromonas salen de las glándulas de la piel. Principalmente se localizan en la cara y en la base de la cola.
Además, cuando tu gato se lava, recubre todo cuerpo de un aroma característico. Es como su marca de olor de identidad felina.
Recuerda que cuando bañas a un gato Sphynx, todas estas señales químicas y olores desaparecen de repente.
En el caso del gato egipcio esta premisa no se puede tener en cuenta al pie de la letra puesto que los baños son necesarios para mantener sana su piel.
La piel y la cantidad de sebo que desprende nuestro gato esfinge es muy diferente a los de pelaje. Por ello es conveniente mimarle con un buen baño, aproximadamente, cada 2 o 3 meses.
No es conveniente realizarlo con demasiada frecuencia. Ellos mismo son capaces de autorregular el sebo de la piel y cuanto más a menudo les bañemos, más se ensuciarán.
Y después de bañar al gato…
Después de bañar a un gato egipcio no te olvides de darle un premio más que irresistible: prueba con pollo o atún o alguna chuchería para gatos.
No esta de más, que le prepares un lugar bien caliente y apetecible para que termine de secarse bien.